Escapa del ajetreo de la ciudad, coje tu autocaravana rumbo al sur del Tajo, a través del puente colgante, a playas, viñedos, vistas a la montaña, penínsulas, paseos en ferry y pueblos costeros que están en la moda. Relájate en la Praia Do Meco; Realiza un tour de vinos en Azeitão; Zarpa con los delfines; Reúnete con tus compañeros que también salieron de Lisboa a Comporta.
¡Sumérgete en la sensación de aventura y deja que comience tu viaje al sur!
Días 1-3
Día 1: Lisboa a Praia Do Meco, via Costa Da Caparica
Destacados:
- Puente 25 de Abril y estatua del Cristo Rey
- Playas interminables
- Santuario y capilla en lo alto de un acantilado
Las nuevas aventuras comienzan al ritmo de tu conducción. En lo alto del Tajo, todavía en Lisboa, haga una emocionante parada en la famosa estatua del Cristo Rey, y enamórese de la maravillosa vista sobre Lisboa. Otra visita obligada es la cima del famoso Puente 25 de Abril. La inolvidable ‘Experiencia del puente Pilar 7‘, que te brinda unas vistas incomparables de Lisboa y un escenario perfecto para la puesta de sol.
Cristo Rey, Lisboa
Luego estarás al oeste de la costa atlántica, la guarida preferida de los lisboetas en busca de playas interminables y una buena comida de pescado frente al mar, en la Costa da Caparica. Esto es un punto de referencia para los surfistas. Si esta es también su pasión, asegúrese de reservar las tablas y trajes de neopreno necesarios en nuestra base de Lisboa antes de partir.
Camino al sur (echa un vistazo al Miradouro dos Capuchos para disfrutar de unas vistas increíbles al salir), bordea la costa para llegar a las relajadas maravillas de Praia do Meco. Si buscas vida nocturna, dirígete a Aldeia de Meco, a tan sólo 15 minutos de ahí. En el verano, este pintoresco pueblo se convierte en un ajetreado local nocturno, con bares llenos de jóvenes de Lisboa que se divierten hasta altas horas de la madrugada. Pero si la fiesta no te tienta, dirígete a un gran lugar salvaje en los acantilados con vistas a la Praia do Meco para disfrutar de una puesta de sol inolvidable. Desde aquí puedes bajar al Cabo Espichel (15 minutos) para visitar su impresionante santuario y mirar a través del océano hacia América. Mucha gente acampa salvaje junto al monasterio abandonado. Puede ser un poco sinistro, ya que la niebla del mar llega por la noche.
Día 2: La península de Setúbal
Destacados:
- Vino y queso en abundancia
- Encanto de pueblos de pescadores
- Vistas para morirse
Comienza el día paseando por las estrechas y ondulantes calles de Sesimbra, o toma una caminata de una hora para admirar las hermosas vistas de la bahía desde su castillo árabe.
Playa secreta
Regresa a la autocaravana y dirígete al noreste hacia el grupo de aldeas popularmente conocidas como Azeitão. Pasee por sus famosos viñedos y cooperativas, pruebe el queso de fama mundial y deguste las deliciosas tartas de Azeitão. Asegúrate de probar otra joya de esta región rica en vino, el único «Moscatel de Setúbal», producido en la península. Coge la ruta escénica hacia Setúbal a través de las colinas para disfrutar de las increíbles vistas hasta donde entra el río Sado en el océano en la punta de Troia, antes de terminar tu día, estaciona en la Praia da Figueirinha.
Día 3: Setúbal, al otro lado del río, hasta Comporta
Destacados:
- Delfines de río
- Ruta en ferry
- Conocer los lugareños
Días 3-6
Dirígete al muelle en Setúbal para tomar un barco para un emocionante viaje al estuario del Sado para conocer a la población local de delfines. Cuando regreses, es hora de otro viaje a través del agua, esta vez con tu autocaravana en un ferry con destino a Troia. Una vez en tierra, la elección de playas en toda la península es interminable. Comporta es la escapada moderna de lisboetas, con buenos restaurantes, chiringuitos, tiendas y un ambiente relajado. El pueblo principal tiene un camping gratuito, ideal para compartir historias con otros aventureros de la vida en carretera.
Día 4: Comporta a Santiago de Cacém
Destacados:
- Diversión de safari
- Inmersiones en lagunas
- Castillos y ruinas romanas
Una vez salgas de Comporta, el paisaje se suavizará, y el océano distante ciertamente se hará sentir, incluso si no está a la vista. Reflejando el Alentejo Inferior escasamente poblado, las monturas revelan la extraña aldea o dos soñolientas (una que parece no servir más que una prisión imponente). Siéntete libre de girar a la izquierda, de regreso a las playas interminables (Carvalhal, Pêgo, Galé-Fontainhas do Mar, Aberta Nova, Melides) y si deseas algunas instalaciones adicionales, hay campings a lo largo de este tramo, como por ejemplo el Camping Galé y el Parque de Melides.
Autocaravana en Alentejo
Más hacia el sur, gira a la izquierda hacia tu primera reserva natural, Lagoas de Santo André, una impresionante laguna, que se dirige hacia una hermosa playa. Es una buena opción para acampar en tu primer día en el Parque de Campismo de Lagoa de Santo André, y una buena base para aparcar y ver sitios locales, donde puedes: conocer a los 600 animales, un total de 80 especies diferentes, en el zoológico al aire libre, Badoca Safari Park, visitar la ciudad de Santiago do Cacém, dominada por el castillo o caminar siguiendo los pasos romanos en Miróbriga.
Día 5: Santiago de Cacém a Odeceixe
Destacados:
- Playas en abundancia
- Deliciosa cocina
- Pueblos costeros y ciudades
El día comienza como termina, en el océano. Una vez que hayas pasado la ciudad portuaria industrial de Sines, todo se perdona cuando sigues por la carretera M109 B, para admirar una vez más la increíble costa del Alentejo. Abrazando el Atlántico, disfruta de un paseo lento por numerosas playas (Morgavel, Aivados, Vierinha-Vale Figueiros, Samoqueira, etc.) y restaurantes costeros antes de llegar al ajetreado pueblo de Porto Covo, con su propia selección de playas. ¿Hora de dar un paseo y tomar un café? Otra gran oportunidad de playa, Ilha de Pessegueiro, se encuentra justo al sur de Porto Covo, llamada así por la isla que se encuentra frente a la costa. El viaje continúa, llevándonos siempre hacia el sur, esta vez al pueblo de Vila Nova de Milfontes en la desembocadura del río Mira.
Porto Covo
Después de pasear por las tiendas y bajar a la playa, el almuerzo llama, en la ciudad o en el río/paseo marítimo, que es uno de los mejores destinos gastronómicos del Alentejo.
Continuando con el tema, es posible que desees experimentar algo similar, en formato más pequeño, con la última ciudad costera del Alentejo antes de llegar al Algarve: Zambujeira do Mar. Un gran lugar para tomar un descanso, tomar una copa y contemplar el mar. Y el día se cierra al otro lado de la frontera con el Algarve, en Odeceixe.
Una de esas playas inolvidables, Praia de Odeceixe se forma en la curva final de un río que desemboca en el mar. Con bares, restaurantes, posibilidade de surf y vistas impresionantes, este es el lugar perfecto para aparcar por la noche.
Día 6: Odeceixe a Lagos
Destacados:
- El punto más al sur de Europa continental
- El paraíso del surf
- La ciudad histórica de Lagos
La impresionante costa oeste del Algarve aguarda en el serpenteante viaje de hoy hacia Lagos. Famosa por sus playas escarpadas, con acantilados, excelentes oportunidades para surfear y maravillas naturales.
Saliendo de Odeceixe, siguiendo la sinuosa carretera hacia el sur, nuestro próximo destino es Aljezur, una ciudad pequeña pero vibrante, que promueve un estilo de vida alternativo, que sirve a la costa cercana y un increíble conjunto de playas. Detente para tomar un zumo recién exprimido y compra tu ropa de surf y playa. Destacan las playas locales: Amoreira, similar a Odeceixe, con un río sinuoso, pero en mayor escala; Monte Clérigo con su amplia extensión de arena y roca; o Arrifana con sus espectaculares acantilados.
El surf definitivamente está en lo mas alto y te lleva al sur con una selección de lugares imprescindibles para surfear a lo largo de la ruta. Incluso si no surfeas, estas también son excelentes playas familiares, o ideales para excursionistas entusiastas.
Los surfistas (y las familias) acuden en masa a Bordeira/Carrapateira y al cercano Amado. El primero es vasto y pintoresco, pero no tiene instalaciones, mientras que el segundo tiene una cafetería, una escuela de surf y un gran espacio para aparcar. Más al sur, Cordoama y Castelejo también son vecinos, el primero aparentemente interminable y el segundo sorprendentemente pintoresco con sus formaciones rocosas.
En su descenso por la costa, probablemente desde el norte de Porto Covo, ha atravesado la vasta extensión de Parque Natural del Suroeste Alentejano y Costa Vicentina. Con una fauna y flora muy ricas, este parque también cuenta con una serie de senderos organizados, que forman parte de la Rota Vicentina. Haz una parada en medio de la naturaleza en cualquier momento. A medida que llegamos al fondo de Portugal, y de hecho al punto más al sudoeste de Europa continental, la historia se combina con la belleza escénica y la cultura del surf.
Llegada al Algarve
Al otro lado de Sagres, la ciudad misma, con sus cafés y bares, tiene un verdadero ambiente de surf. Las escuelas de surf tienen su sede aquí, llevando a sus estudiantes principiantes a las playas de la costa sur y los más avanzados a las playas de la costa oeste, como Amado. Si la historia es lo tuyo, vale la pena visitar la fortaleza.
Dirigiéndote hacia el este a lo largo de la variada costa sur del Algarve, comenzarás a apreciar el encanto de esta región rica en playas. Las playas finas antes de Lagos incluyen: Salema, Burgau y Luz, cada una ideal para familias y con muchas comodidades. Lagos ofrece la foto perfecta de las maravillas del Algarve.
Más allá de su centro histórico rodeado de paredes, repleto de excelentes restaurantes, cafeterías, tiendas, museos y galerías, más allá de su paseo marítimo bordeado de palmeras, Lagos realmente sobresale por sus playas.
A muchas playas se puede llegar a pie desde el centro de la ciudad e incluyen: Las impresionantes playas de Pinhão y Dona Ana, con acantilados de postal, calas, cuevas y formaciones rocosas. Puede realizar recorridos en barco o en canoa por esta costa escarpada.
El tramo de Porto de Mós respaldado por acantilados y el gran arenal de Meia Praia, proporcionan arenas blancas y caminatas interminables.
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